Lo que le pertenece a la ciudad.
La ciudad está poblada por sombras y hombres vagabundos de risas y botellas con cartas en las paredes y silbidos, por canciones tristes de taxis de esquinas y alcantarillas, por ruidos en el bajante y mierda, por cierres de puerta de impulsos con manchas de sangre en el piso y fragancias memorables, por hipo de espuma y vino y cigarrillos, por gritos de huellas de esperma de vela y semen, por bocas rotas rojas, por gatos de putas de casas desoladas, por una profunda oscuridad y silencio y vida y muerte y hambre y sed y peces.