Entradas

Mostrando entradas de abril, 2012

Amor, no me olvides.

Imagen
Sigiloso fue nuestro amor antes de tocar la puerta, pero para sorpresas del destino, ésta ya estaba abierta. Te dí la bienvenida a mí, como quien ya se esperaba, a pesar de que no, yo sin conocerte te deseaba. Me convertí en lo que siempre creí no poder ser, me hice día en tus noches, y cielo abierto en tus mañanas cada amanecer. Te tomé de la mano y aprecié como a una dama, primero te amé, después te llevé a la cama. Juntos rozamos piel, alma y gloria, aún mantengo el secreto vivo en los recuerdos de mi memoria. A veces casi siempre vivimos mucho más de lo narrado, y como si fuese poco, aún sigues tú estando a mi lado. No existe sol más lindo que el que se refleja en tus ojos, ni mejores labios con sabor a fresa como son los tuyos, color rojo. No existe sonrisa más pura como la que veo en ti, siempre que me besas, sonríes y me miras, me haces un tanto más feliz. Conservo nuestro amor como mi mejor tesoro, no sólo eres mi novia, también eres mi

Amor efímero, no pasajero.

Imagen
Parece que hubiese sido ayer, cuando caminaba dentro de tus pensamientos, erizando por completo cada poro de tu piel. O cuando solías salir corriendo y gritar a tu silencio que yo lo era todo; tu mayor sueño, tu mejor ilusión, tu alegría. Y también parece ser ayer, como cuando con lágrimas en los ojos me susurrabas al oído: "Te quiero. Pero me rindo, no puedo más." Ahora, creo oír tu voz al escribirte, sentir tu olor al describirte, y es inevitable este dolor después de irte. Fuimos un amor efímero, no como el de cualquiera, éste fue nuestro amor; único, eterno y verdadero, pero sólo mientras duró. Me siento melancólico al recordarte como sólo un recuerdo, como algo que estuvo, pero que ya no está. A piel desnuda escribo cada letra, en honor a los momentos en que rozábamos nuestras almas al compás del corazón. Ya hice invierno de todas nuestras primaveras y veranos, pero aquí, después de tanto, me es inevitable impedir que se vuelvan otoño. Parece que hubiese sido aye