Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2012

Meditando sobre la niebla.

Imagen
Era tarde, la noche de aquel día. Caminaba con sentido hacia ningún lugar, con la intención de encontrar lo que ya se hacía por perdido. Sí, mi intención era encontrar la paz que el tiempo había dejado atrás, escondida en un abismo que no me atrevía a pisar. Después de transitar fríos caminos, decidido a hallar de nuevo lo que algún día había sido de mi pertenencia, me arriesgué, dando un paso al más allá sentado bajo la luz de la luna, meditando sobre vientos de neblina que habitaban a mi alrededor.   Transcurrido ya el paso del tiempo, me vi caer sobre la nada. Érase un lugar muy oscuro, mi visión no estaba acostumbrada a tanta oscuridad. Mi cuerpo, era sensible y era casi visible, estaba rodeado de una vibración incontrolable, y a mis oídos, un sonido tan insoportable que me hacía recordar a mi despertador, o algo similar a ello, lo que enseguida me llevó a pensar que quizás era el despertador del alma. Sentí miedo al momento, luego recordé el motivo por el cual hacía lo que est

Calles vacías y frías, bajo la luz de la luna.

Imagen
Son calles frías y vacías las que transcurro a media noche, donde sólo la soledad siento que me acompaña. Semáforos paralizados, callejones oscuros, casas abandonadas, luces a lo lejos y una sombra que deriva de mi esbelto cuerpo, reflejada por el resplandor de una luz que a lo lejos me ilumina desde el cielo. Es esa luz, un diminuto punto blanco que se divisa a lo alto de un cielo oscuro, color negro. Aproximadamente a 400.000 K.m de nuestro planeta Tierra, sobre la galaxia, en el universo, está esa incandescente luz llamada "Luna" la cual después de cada atardecer y al caer la noche, acompaña al caminante en sus caminos. Brindando la claridad necesaria para mirar, para saber que no se está tan solo debajo de esta enorme esfera en la que me encuentro, y en la que vivo. Hoy puedo decir que este grandioso satélite, se encuentra en su más puro estado; el plenilunio, fase lunar en la cual debido a los movimientos de rotación del planeta, su ángulo de elongación es de 0º y su

Navegando entre fantasías de papel.

Imagen
Desbordaré un río de tinta de mi casa, hacia tu vida. Te haré llegar este barco de papel donde se refugian todas mis letras. Habrán vientos y no a mi favor, queriendo desviar mi envío, pero cuando el camino es recto, no hay quien cambie su dirección. Te regalo mis últimas letras, sí, porque posiblemente desde hoy, no vuelva a escribirte más. En cuanto al tiempo, ya ha hecho de las suyas. De tus recuerdos,  sólo conservo tu amor, como una conquista, como un pequeño error. Te hecho de menos pero, ya tengo a alguien más a quien versar. Me perdí en ti, para encontrarme en mis letras, no dudes en pensarme, si me quieres recordar. Tengo el corazón ahogado en alcohol, sólo así evito que grite tu nombre al salir el sol o al despertar, sé que él se acostumbrará, se resignará. Te escribo ésto al amanecer, como cuando antes solíamos hablar, como cuando en el parque reíamos,  como cuando contábamos las estrellas

Emociones y sentimientos.

Imagen
Hola Amor, ¿cómo has estado? Pasa adelante, hace tanto ya que no me visitabas. Linda sorpresa tu presencia aquí esta noche. ¿Qué llevas allí? ¿Es para mí? ¡Muchas gracias! Me has traído el Té extraño de parte de Esperanza, puedes decirle que todavía me tiene, que no me ha perdido. Soledad se ha sentido sola, hace lágrimas que no le haces compañía. Estuve todo este tiempo conversando con Melancolía, de lo bien que me hace sentir el placer, pero de lo mucho que te echo de menos. Hace días vi a Tristeza sonreír sobre un rostro vacío que miraba, ¿qué le sucede? he llegado a pensar que sufre de bipolaridad o hipocresía. Añoro a Felicidad, hace pasos que no la escucho caminar por mi cabeza. He sentido a Decepción recordando la ira de aquella noche, cuando discutimos con la razón de quién mentía. Sé que todo fue un malentendido, lo siento por eso. Pero... ¿A qué se debe tu visita? Veo que además de ese Té extraño, traes a Olvido. ¿Qué piensas hacer con él? No quiero que me devuelvas lo qu