Amor, no me olvides.

Sigiloso fue nuestro amor antes de tocar la puerta,
pero para sorpresas del destino, ésta ya estaba abierta.
Te dí la bienvenida a mí, como quien ya se esperaba,
a pesar de que no, yo sin conocerte te deseaba.

Me convertí en lo que siempre creí no poder ser,
me hice día en tus noches, y cielo abierto en tus mañanas cada amanecer.
Te tomé de la mano y aprecié como a una dama,
primero te amé, después te llevé a la cama.

Juntos rozamos piel, alma y gloria,
aún mantengo el secreto vivo en los recuerdos de mi memoria.
A veces casi siempre vivimos mucho más de lo narrado,
y como si fuese poco, aún sigues tú estando a mi lado.

No existe sol más lindo que el que se refleja en tus ojos,
ni mejores labios con sabor a fresa como son los tuyos, color rojo.
No existe sonrisa más pura como la que veo en ti,
siempre que me besas, sonríes y me miras, me haces un tanto más feliz.

Conservo nuestro amor como mi mejor tesoro,
no sólo eres mi novia, también eres mi vida, eres mi todo.
Si algún día me preguntan si me siento enamorado,
respondería que sí, que no sólo de ti, sino de todo lo que hemos logrado.

Recuérdame entre aquellos besos furtivos que nos dimos,
sobre las pasiones que al cielo claro y profundo vivimos.
No me dejes llevar junto al pasado hacia tu olvido,
y recuérdame toda la vida, hazme sentir vivo.

Sólo te pido amor que no me olvides,
y seguir siendo yo, la razón por la que vives.



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