Reencuentro.

Crucé el océano en busca de tierra firme; 
atravesé la ciudad en llamas 
y visité todos los templos; 
derrumbé murallas, puentes 
y escaleras en espiral; 
sustituí el vacío por espejos 
y corrí a ciegas hasta que te encontré.

¿Recuerdas la historia del hombre helado en el pantano?

Reconocí tu mirada circular viajando en la línea del tiempo:
el tesoro,
los papiros,
las tres caras de la moneda,
la brújula,
el mapa,
el árbol,
los siete pasos hacia atrás,
trece a la izquierda,
gira treinta y tres grados
y da un salto hacia adelante cuya longitud coincida con la altura de tu cuerpo.

Eres, y si aún no es suficiente, traigo fuego en los bolsillos para ti.

Si vienes, ¿soy?

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